Adiós, combustibles fósiles: en 2050 Europa dependerá de las renovables y la energía nuclear
Estamos perdiendo la batalla contra el cambio climático, pero en Europa quieren minimizar el desastre y lograr que el aumento de temperatura a finales de siglo no supere los 2 grados. Para lograrlo nuestros gobernantes presentarán hoy un nuevo reto que todos los estados miembros de la Comunidad Europea deberán suscribir. El objetivo está en abandonar completamente los combustibles fósiles en 2050.
Como indican en El País, para entonces más del 80% de la electricidad debe provenir de las renovables, con el resto de la cuota centrada en alternativas no exentas de polémica como la energía nuclear.
Un plan más ambicioso (y nosotros que nos alegramos)
Europa no es desde luego la que más perjudica al medioambiente: es responsable de “tan solo” el 10%de las emisiones de gases de efecto invernadero cuando gigantes como Estados Unidos o China son mucho más dañinos en este sentido.
Aún así los responsables europeos de medioambiente tienen claro que Europa hará su parte en esa lucha contra el calentamiento global, y la clave para frenar ese desastre es la erradicación de los combustibles fósiles.
El nuevo plan estratégico para luchar contra el cambio climático va más allá de los acuerdos que se establecieron en 2009, y que tenían como objetivo reducir entre el 80% y el 95% las emisiones para 2050. Ya no hay medias tintas en el nuevo plan, y a mediados de siglo el objetivo claro es que esas emisiones desaparezcan por completo en el viejo continente.
En esa estrategia se habla del papel crucial que las renovables tendrán en esa transición, y la Comisión Europea revela que aproximadamente un 15% de la cuota procederá de la energía nuclear, que no expulsa CO2 pero tiene sus propios problemas por los residuos generados.
No hay por lo visto demasiados detalles respecto al sector del transporte, una de las claves de una transición que “no cierra la puerta a combustibles alternativos” como biocarburantes. Los retos son muchos y muy importantes, pero si los 27 certifican el acuerdo Europa al menos habrá sentado unas bases importantes para un objetivo clave para esta lucha contra el calentamiento global.
Vía | El País